Bram Moolenaar, el creador y principal desarrollador del editor Vim brillante y generoso, ha dejaron una huella para siempre en la comunidad del software libre.
Bram falleció el 3 de agosto de 2023. Su muerte ha dejado un vacío irremplazable en el mundo del software, pero su legado, Vim, continúa enriqueciendo las vidas de los desarrolladores de todo el mundo.
Bram Moolenaar, nació en los Países Bajos. Fue un destacado contribuidor del mundo del software libre y del código abierto. Antes de llegar a ser conocido en el mundo del software, trabajó en varias organizaciones, equilibrando su vida laboral con su pasión por la programación y el desarrollo de software. Con una visión clara y un espíritu altruista, Bram creó un impacto duradero en la industria y, no sólo eso sino también, en la vida de muchas personas.
La contribución más notoria de Moolenaar al software libre es Vim (Vi Improved o en español : Vi mejorado). Un editor de alta funcionalidad para la creación y modificación de cualquier tipo de texto, especialmente útil para la escritura de código de software.
La historia de Vim comenzó en 1991, más o menos al mismo tiempo que Linux veía la luz, como una extensión del antiguo editor de texto «vi» de Unix.
Vim fue originalmente concebido, curiosamente, para el sistema operativo Amiga, pero rápidamente ganó popularidad en el ecosistema Unix debido a su eficiencia y facilidad de uso. A lo largo de los años, ha habido varias versiones notables de Vim, cada una de las cuales ha traído nuevas funcionalidades y mejoras significativas en la eficiencia de este software.
Hoy en día, incluso con la aparición de editores modernos y sofisticados y los IDE’s Vim y sus derivados actualizados siguen siendo de los más utilizados en la comunidad de desarrollo de software, demostrando su importancia y durabilidad en la industria.
Aunque Bram Moolenaar puede no ser el primer nombre que se nos viene a la mente cuando se piensa en pioneros del software libre, como Richard Stallman, Ian Murdock, Jon «MadDog» Hall, Linus Torvalds o Eric S. Raymond, su contribución al mundo del software libre no es menos significativa. Su visión y dedicación a Vim y su compromiso con el concepto de ‘charityware’, a través del cual ayudó a financiar la educación de niños en Uganda. Un concepto de la manera de liberar su trabajo que merecen un reconocimiento especial y un lugar junto a estos otros personajes del software libre.
El “Charityware”
El concepto de ‘charityware’, acuñado por Moolenaar, es un software libre, sin más, pero en el que se alienta a los usuarios a donar, no al desarrollador o equipo(que ya trabajaban para otras compañías a sueldo) sino a una causa benéfica. En el caso de Vim, Moolenaar invitó a los usuarios a realizar donaciones a ICCF Holland, una organización que él mismo fundó para ayudar a los huérfanos en Uganda. Aunque el uso de Vim era completamente gratuito, Moolenaar se esforzó por canalizar el valor percibido de su software hacia una causa digna.
En una entrevista, Moolenaar explicó: «Nunca he querido ganar dinero con Vim. Comenzó como un pasatiempo y la mayor parte del tiempo tenía un trabajo que pagaba bastante bien. Excepto por algunos años durante los cuales pedí donaciones. Aún así, bastantes personas dijeron que pensaban que Vim valía algo y que se estaban vendiendo otros editores. Así que decidí combinar mi deseo de ayudar a los niños pobres con eso y nació Charityware. Funciona bien, se recaudan unos 30.000 euros al año de esta manera, lo que está ayudando a unos 50 niños a terminar su educación, desde la escuela primaria hasta la universidad. Las donaciones provienen de algunos grandes patrocinadores y muchas donaciones pequeñas.»
A través de este modelo de charityware, Bram fue capaz de proporcionar educación a decenas de niños cada año. Este acto de generosidad es un testimonio de su dedicación no sólo al software libre, sino también a la mejora de la vida de los demás.
Aunque Bram ya no está con nosotros, su legado perdura en Vim, que sigue siendo, como ya hemos mencionado, uno de los editores de texto más utilizados en el mundo del desarrollo de software. A través de Vim, Moolenaar ha tenido un impacto duradero en la industria del software, al proporcionar a los desarrolladores de todo el mundo una herramienta potente, eficiente y, sobre todo, libre para escribir código.
Vim sigue evolucionando con el tiempo, y las modernas versiones derivadas ( v. gt. NeoVim) del editor continúan añadiendo nuevas funcionalidades, mejorando la eficiencia y manteniendo la simplicidad y la robustez que siempre han sido características distintivas de Vim.
A través de la constante evolución y mejora de Vim, la comunidad de software libre rinde homenaje a Bram Moolenaar, cuyo incansable trabajo e impagable generosidad han permitido que esta herramienta se florezca y siga siendo relevante en la actualidad.
La muerte de Bram Moolenaar es una pérdida significativa para la comunidad del software libre. Su contribución a esta comunidad, a través de Vim, y su dedicación al ‘charityware’ son testimonios de su alta generosidad y visión. Aunque ya no está físicamente con nosotros, Bram Moolenaar seguirá viviendo a través de su trabajo y seguirá inspirando a las futuras generaciones de desarrolladores. Su vida y su obra nos recuerdan que el software libre no es sólo una cuestión de código, sino también de comunidad, generosidad y, sobre todo, de humanidad.